Hola, en este episodio de 14 Casual hablaré de los mosquitos en verano. Sí, esos bichos que nadie quiere y que no tienen una sola función más que molestar.
Estamos ya en verano y con él llegan las tardes en la playa, las heladerías y los chapuzones en la piscina, pero también llega el mosquito, ese bichín que toca más las narices que cualquier otra cosa en este mundo. Imagínate relajado, tomando el sol y de repente sentir un picor que no puedes soportar que te dan ganas de arrancarte la piel.
Si bueno, a nadie le gustan, por eso existen los sprays matamoscas y otros artilugios, siendo uno de los más famosos la citronela, que se supone que ahuyenta a los mosquitos. Sin embargo, creo que más de una vez he visto algún mosquito timidín posando encima de la pulserita…
En todo caso, estos bichos molestan mucho y a veces son hasta mortales por las enfermedades que puedan contagiar, pero no estoy aquí para hablar de enfermedades, sino para maldecir a todos los mosquitos del mundo. Cada vez que veo un mosquito siento una fuerza superior a mí que me obliga a soltar el mayor manotazo que pueda pegar, para fracasar, y de paso que el de al lado me devuelva el manotazo. En mi casa siempre tengo el spray atado a la espalda como si fuera una mochila solo para a la mínima exterminar a todos los intrusos chupasangre que vea.
Investigando un poco se ve que estos invertevrados sí que tienen función: Según Google su función es “Filtrar materia orgánica en el agua, digiriendo hojas en descomposición y otros microorganismos, y excretando nitrógeno y otros nutrientes que fomentan que crecimiento de las plantas.”
¿Me interesa?
No
¿Me da razones para no odiar a los mosquitos?
Podría, pero no
¿Sigo pensando que son inútiles?
Desde luego
Así que bueno, eso es todo por ahora. Este post me ha servido para desahogarme de todo el odio que tengo reservado para estos Culicidae. Hasta el próximo post, y atentos a la próxima actualización de Brick Breaker que saldrá el 20 de este mes.